2 de mayo de 2013

Menos (-) 20

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que las cosas pasen de ser posibles a no tener remedio?
Ya he hablado muchas veces, en otros lugares, sobre lo mucho que echo de menos la inocencia de la juventud. 
Yo entonces no me enteraba de mucho (aunque creía que si). El 90% de las cosas que sucedían alrededor pasaban desapercibidas para mi y así, con las cosas buenas sobre todo, cada día se convertía en una fiesta al encontrarlas. Me encantaba la sensación de descubrimiento una y otra vez... tenía ilusión. 
También pensaba que las personas, así en general, eran buenas. Y que yo misma era buena también. Confiaba en la gente y dejaba salir intimidades a la mínima. Tan solo bastaba que me dieran pie. Era todo muy relajado. Muchísimo.
Con el paso de los años viene en tortazo en la cara. Dar información sobre uno mismo, mal que nos pese, no hace más que situarnos en una posición vulnerable. Porque las personas, así en general, no son buenas. Y yo misma tampoco, supongo.
Así las cosas pasan de ser relajadas a convertirse en una lucha constante conmigo misma y con lo que me rodea. Siempre mirando hacia atrás y con la escopeta cargada. Por si acaso.
Y eso me agota. No puedo pasar los días a la defensiva, pendiente de qué o quién va a intentar hacerme daño y a la vez, midiendo cada palabra y cada gesto para no hacerlo. "El mundo no funciona así" me dicen. Pues vaya novedad.
También echo de menos dormir como duermen los niños. Pero esa es otra historia.Y tiene una canción.

5 comentarios:

  1. A mi también me agota.
    Por eso me aíslo.
    En soledad es difícil que me hagan daño.

    Saludos.

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  2. Esa decepción nos la hemos llevado muchos, pero yo creo que no hace daño quien quiere sino quien puede por eso, tenemos que ser prudentes y fuertes.

    Yo desperté en Santorini hace tiempo. Me habían hablado muy bien de esa isla. A mí no me gustó más de lo que me puede gustar otra isla, normalita. Eso es lo malo de las expectativas y de las experiencias agenas. Creo que si volviese ahora me gustaría mucho más, porque no tengo ninguna visión magnifica de ese lugar. Suelen decir que la mirada de los niños es así, llena de ilusión. Yo creo más bien que está vacía de expectativas, por eso disfrutan tanto de la cosas, porque las viven sin esperar demasiado de ellas.

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  3. Toro, pero la soledad es tan así también...
    Eva, así tenemos que ser, sí. Lo de Santorini es complicado. Son muchos años ya, 20 al menos esperando vivir esa sensación.

    Besos, bienvenidos :)

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  4. Un beso y bienvenida de nuevo.

    Miss Lund.

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  5. Muchas gracias Sue, bienvenida tú también :)
    Beso

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